Hasta hace poco, para actualizar o probar la nueva versión de un sistema operativo era necesario realizar una instalación en el disco duro del ordenador. Esta instalación y configuración implicaba un tedioso proceso que, a veces, se alargaba durante varias horas y que, además, podía, si no se era experto, borrar todos los datos del disco duro. Sin embargo, los sistemas operativos libres, como GNU/Linux o FreeBSD, ofrecen ahora la posibilidad de trabajar con distintos sistemas operativos sin necesidad de instalarlos ni configurarlos, gracias a que pueden funcionar directamente desde el CD-ROM. Al no necesitar ninguna instalación, se conocen como live-cds, sistemas operativos "en vivo y en directo" o "de quita y pon".