Todos estamos hartos de abrir nuestro buzón de correo y encontrarnos que la gran mayoría de mensajes que recibimos son mensajes no deseados, SPAM. Existen infinidad de programas para nuestros clientes de correo y para nuestros servidores que deberían conseguir disminuir la cantidad de estos mensajes, pero los "spammers" siempre encuentran la manera de volver a llenar nuestro buzón de correo.

Es por ello que recientemente la ICANN ha anunciado que está estudiando la creación de varios dominios de Internet de primer nivel (a la altura de ".com", ".net"), entre los que destacaría el ".mail".

El problema del SPAM consiste en que es demasiado fácil para algunas personas con conocimientos informáticos el ocultarse bajo mensajes anónimos, o lo que es peor, crear mensajes que se parezcan a los de empresas de verdad, y engañar a la gente. La solución es muy difícil, y por eso se están poniendo en este nuevo ".mail" las esperanzas de muchas personas.

La clave para que sea efectivo y no se pierda el control reside en no permitir tener ese anonimato y en ofrecer unas condiciones bastante duras para conseguir obtener el dominio.

Tan solo los propietarios de dominios legítimos ".com" podrán obtener los ".mail" y será necesario demostrar que se ha tenido el ".com" durante seis meses como mínimo y que la información del contacto administrativo es válida. Y el proceso de registro tendrá un precio de 2.000 dólares.

También se realizarán cambios en el ámbito de servidores y de las máquinas que dirigen el tráfico en Internet, asegurándose de que se comparan los mensajes de correo contra unas bases de datos y únicamente se permite el paso de los legítimos.

Seguramente habrá que retocar la propuesta hasta que sea efectiva y se adapte a las necesidades de todos, pero de entrada es una de las medidas más sólidas de cuantas hemos oído recientemente para luchar contra el spam.